Tengo el bolsillo empapado, de tantas palabras que nunca te dije
Tengo el cuerpo cansado, de tanto reírme
Y un te quiero gastado, que sabe de entiendos y no de reproches
Tengo el cuerpo cansado, de tanto reírme
Y un te quiero gastado, que sabe de entiendos y no de reproches