martes, 12 de enero de 2010

pequeño exorcismo.



A veces uno recuerda cosas, como que todavía son fantasmas que nos aturden, no sé. Hay días que no importan y hay días que pueden borrarte la sonrisa de la cara. Hoy me acordé que no te gustaba que me sentara encima tuyo en el colectivo ni agarrarme la mano. Jamás me lo dijiste pero siempre escapabas de eso o te corrías. Jamás me corriste el pelo de la cara mientras dormía porque vos te dormías siempre primero. Una sola vez me dijiste algo al oído y nunca me pediste que me quedara mas tiempo. Te arranqué contados "te quiero" y la vez que lo dijiste por cuenta propia, escapé de contestarte.


Pero te dormías con la cabeza en mi panza y cada tanto volvías.

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