viernes, 25 de diciembre de 2009

Navidad


Después de ver a Marian inspeccionar los regalos como una nena para ver si descubre qué son, ver a mis viejos regalarse exactamente el mismo bolso mutuamente, ver a Cecilia cortar la lechuga hiper finita, ver que a Tomás como siempre lo que se le compra le queda chico, comer el famoso vitel toné, la pavita, los nachos con guacamole, poner el mismo mantel de todos los años el cual todos los años mis hermanas se quejan que esta viejo, gritarnos que los cubiertos se ponen del mas chiquito al mas grande, que hay que poner la vajilla fina, sortear quién lava los platos y ver a mis hermanas negociar quién duerme en el living para terminar durmiendo yo...
Me acordé por qué soporto el mal humor previo de mi vieja en las fiestas.
La verdad, vale la pena.

¡Felices fiestas a todos!


No hay comentarios:

Publicar un comentario